Muchos de nosotros ya nos hemos hecho esta pregunta... Y
es que es de suma importancia elegir según la voluntad de Dios a nuestra ayuda
idónea, esa persona que estará con nosotros/as el resto de nuestra vida, hasta
que la muerte nos separe.
Independientemente ya estés en una relación de noviazgo,
o no lo estés hay aspectos que deberías de considerar para que las cosas
marchen bien.
¡Pero antes que nada! Ya sabes ¿qué es el noviazgo?
Por si no lo sabías, el noviazgo es una ANTESALA al
matrimonio, donde tienes la oportunidad de conocer más a fondo a esa persona
tan especial, y decidir en el momento más adecuado llevar, o no; tu relación a
otro nivel: EL MATRIMONIO.
El noviazgo es una
de las etapas más bonitas de todo ser humano, y para disfrutarla tienes que
estar preparado/a en las tres E que son el área:
- Espiritual,
- Emocional; y
- Económica.
¿Preparado
espiritualmente?
¡No, si yo tengo mi relación con mi novio/a, no creo que
Dios quiera que lo incluya en mi noviazgo!
¡ERROOOOOOOOR!
Dios está más interesado de lo que piensas en tu noviazgo
con ese/a chico/a... Decidan que su noviazgo sea diferente y agrade a Dios. Les
aseguro que si el centro de su noviazgo es Cristo, todos los problemas y
situaciones adversas las podrán afrontar mejor si van de su mano.
“Todo lo que hagan, háganlo de buena gana, como
si estuvieran sirviendo al Señor Jesucristo...”
Colosenses
3:23, TLA
¿Preparado en el área emocional?
Por supuesto, es que tienes que contar con la suficiente
madurez emocional para comprender a tu otra mitad, para ayudarla y aconsejarla
en el momento que más lo necesite. Imagínate si tu pareja pasa por un problema
grande, tienes que brindarle fortaleza, ¡por amor a ese ser humano tienes que
ser maduro/a!
¿Ya has escuchado “El que novio/a quiere, casa quiere”?
La finalidad de todo noviazgo es llegar al matrimonio, por tanto tienes que
estar en la capacidad de mantener tu casa y tu nueva familia, pero calma si NO
estás en planes de casarte aún, basta con que tengas ese deseo de superación en
tu vida; y te prepares profesionalmente.
Lo MÁS IMPORTANTE
de TODO es ESPERAR EN DIOS... más aún si en estos momentos no tenes
novio/a.
“Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida”
Proverbios
4:23, NVI
Mientras no
conozcas a tu ayuda idónea, cuídate; guárdate en santidad para él o ella. Dios
no se ha olvidado de ti, y ha preparado a alguien que te complemente.
Recuerda...
“En esta
vida todo tiene su momento; hay un tiempo para todo...”
Eclesiastés 3:1, TLA
Ora por tu
futuro/a novio/a, seguí conociendo personas, y cuando la persona ideal llegue,
LO
SABRÁS, porque:
- Su visión de vida será similar o por lo menos compatible a la tuya.
- Tu familia estará de acuerdo..
- Dios te lo dictara a tu corazón y no existirá ningún tipo de duda o inseguridad para tomar la decisión de que esa persona es la correcta.
- Existirá amor verdadero.
“El que ama es capaz de aguantarlo todo, de
creerlo todo, de esperarlo todo, de soportarlo todo”.
1 Corintios 13:7
“El
amar es una decisión que nace en el corazón”
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